No había leído nada de Amin Maalouf hasta que una gran amiga me regaló esta novela. Su autor es de origen libanés aunque pasó parte de su infancia en Egipto para posteriormente mudarse a Francia. En 2010 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de la Letras y es miembro de la Academia Francesa desde 2011.
Los desorientados es una novela intimista en la que el autor se recrea en las reflexiones de los personajes sobre la juventud, la amistad y los valores.
En este regreso literario al país natal del autor, el protagonista se enfrenta al reencuentro con un heterogéneo grupo de amigos tras 25 años de ausencia. Con una prosa sencilla y elegante, aborda temas como la guerra, el exilio y la reconciliación, sabiendo plasmar de forma introspectiva en el diario del protagonista la sensación de desubicación de aquellos que emigraron hace años y que no se sienten al cien por cien de ningún sitio.
A lo largo de la trama es inevitable contagiarse de la nostalgia juvenil de los personajes y son gratamente enriquecedoras las conversaciones entre los protagonistas y sus respuestas a preguntas existenciales en base a sus propias experiencias vitales. Se trata de una honesta reflexión sobre los ideales, el amor, la amistad, el futuro y, en definitiva, todas aquellas inquietudes humanas que están por encima de las diferencias culturales.