Aunque su trayectoria es mucho más extensa, hace poco menos de una década que conozco a Boards of Canada. Al no ser mi estilo de música predilecto, no soy experta en electrónica pero algunas personas que vas encontrando en el camino tienen la generosidad de compartir sus pasiones musicales y una muy especial para mí, me hizo el regalo de descubrirlos.

Miguel de Cervantes dijo que «La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu» y, sin duda, las armonías de estos escoceses cumplen esta función extraordinariamente.

Comenzaron allá por 1987 aunque Michael Sandison y Marcus Eoin, siendo hermanos, tocaban juntos instrumentos desde su infancia. Afincados en la Escocia rural e influenciados por el cine de ciencia ficción y los documentales de la National Film Board of Canada grabaron sus primeras maquetas en su propio estudio. A principios de los ’90 se consolidaron como duo captando la atención de Sean Booth, miembro de Autechre y propietario del sello discográfico Skam Records que publicó su siguiente EP.

Durante esta década, el movimiento Intelligence Dance Music (IDM) heredero de la escena rave británica y caracterizado por la experimentación sonora de melodías techno, house y ambient se afianzó gracias la liderazgo del sello discográfico Warp Records. Este cajón de sastre donde se pueden incluir formaciones musicales como los ya mencionados Autechre, Aphex twin o Prefuse 73 también acoge a Boards of Canada que publican su siguiente trabajo con Warp, discográfica a la que se han mantenido fieles hasta el momento. La publicación de «Music Has the Right to Children» supuso el bautismo mediático de la formación gracias al éxito de crítica y público y es considerado por muchos como uno de los mejores discos del género IDM.

A lo largo de los 18 años siguientes, el dúo de Pentland Hills ha publicado tres álbumes llegando a guardar silencio durante ocho largos años hasta la publicación de su último trabajo en 2013. En sus más de dos décadas de carrera, Boards of Canada han sabido tomar el testigo de artistas como Kraftwerk, Aphex Twin o Authecre e ir más allá erigiéndose como un referente en la electrónica.

En palabras de Eoin, su estudio en Escocia es una granja rodeada literalmente de ciervos y conejos y es eso precisamente lo que transmiten sus creaciones. Paisajes sonoros que evocan su entorno rural de horizontes infinitos y caminos desolados donde el tiempo parece detenerse. Sus armónicos invitan a la conexión con la naturaleza propiciando la reflexión y la contemplación convirtiéndose su escucha en una experiencia que no te dejará indiferente.

Si quieres conocer más, he creado una playlist en mi cuenta de Spotify con una selección de sus temas que puedes escuchar pinchando aquí