Es indudable que el disfrute de actividades y relaciones cotidianas compartidas y satisfactorias incrementa nuestro bienestar y felicidad. Las emociones positivas que experimentamos durante un acontecimiento social facilitarán que una determinada situación se grabe firmemente en nuestra memoria y su recuerdo pueda regresar pasados los años al encontrar por casualidad una foto, escuchar una canción…